- Leandro Fernández Macho
- Fecha de actualización: 29/03/2023
El autoconocimiento es el conocernos lo suficiente para comprender nuestras emociones, pensamientos, fortalezas, debilidades, defectos y creencias. En otras palabras, es tener una comprensión profunda y honesta de uno mismo.
Esto implica ser consciente de nuestras reacciones emocionales y pensamiento en diversas situaciones y cómo estos afectan nuestras acciones y decisiones.
El conocernos es fundamental para el crecimiento personal y el desarrollo emocional, ya que nos permite identificar áreas de mejora y trabajar en ellas, así como tomar decisiones informadas y coherentes en base a nuestros deseos
El autoconocimiento es una tarea apasionante, desafiante y que bien puede llevar toda una vida. Tal y como está configurado nuestro cerebro, entre el 85 y el 95% de nuestros procesos mentales y emocionales son gestionados por nuestro subconsciente.
Las investigaciones con pacientes con cerebros divididos (sin conexión entre ambos hemisferios), han demostrado que el hemisferio izquierdo constantemente inventa historias sobre los motivos por los que hacemos o suceden las cosas, a pesar de no tener ni idea. Para nuestro cerebro, no tener una historia es infinitamente más terrorífico que tener una aunque sea inventada.
De este modo, disponer de algún tipo de mapa que nos oriente en el descubrimiento de nosotros mismos, acelera y afina de forma notable el proceso.
En todos estos años trabajando el desarrollo de la inteligencia emocional, cuya primera competencia crítica es la conciencia de un@ mism@, no he conocido ninguna herramienta tan potente como el eneagrama. Es verdad que actualmente hay muchas que pueden ser útiles, pero yo no he conocido ninguna con el nivel de profundidad, precisión e impacto que aporta el eneagrama.
Que es el Eneagrama. La herramienta más potente para potenciar tu autoconocimiento.
El Eneagrama es un sistema profundo y dinámico que, a modo de mapa de la psique humana, describe las 9 estrategias básicas a través de las que el ser humano se adapta a su entorno. Todos nosotros, llevamos en nuestro interior parte de esas 9 estrategias y también es cierto que una de ellas es la que en mayor medida nos domina, condiciona y dirige. Descubrirla, es el primer paso de este camino hacia un nuevo nivel de autoconciencia, autogestión, conciencia y gestión de las relaciones.
Los eneatipos. La programación de cada individuo.
Cada estrategia, o eneatipo en el lenguaje del Eneagrama, es como un software compuesto por su propio paquete de creencias, valores, miedos, deseos, hábitos de atención, sesgos, patrones mentales, emocionales, conductuales, talentos y debilidades, tanto naturales como potenciales.
El Eneagrama nos permite reconocer el software desde el habitualmente cada individuo filtra la realidad y responde ante ella.
Permite que salgamos lo suficiente de nuestra subjetividad, para comprendernos mejor a nosotros mismos y a los demás. El Eneagrama coloca un “potente haz de luz” sobre muchas de nuestras zonas “en sombra”, situándonos en una posición privilegiada desde la que desarrollar las posibilidades que todos llevamos dentro.
Las tríadas y los tres centros básicos de inteligencia
En el lenguaje del Eneagrama, es habitual hablar de las tríadas y los tres centros básicos de inteligencia del ser humano: el centro instintivo motor, el centro emocional y el centro mental. Estos tres centros conviven en todos nosotros realizando funciones “básicas” para nuestra supervivencia y el Eneagrama nos revela la dominancia de uno de esos tres centros en nuestra manera de percibir y procesar la información del entorno. Además, cada uno de estos tres centros de inteligencia, suele relacionarse con la popular teoría de Paul Maclean del cerebro triuno (reptiliano, límbico y neocórtex).
La tríada instintiva
Así, tenemos que los eneatipos 8, 9 y 1 forman la llamada tríada instintiva. Estos tres tipos de personalidad, comparten la percepción del mundo en mayor medida a través de sensaciones físicas, y tienden a reaccionar de forma instintiva o impulsiva antes las cosas que les suceden. Algunos parecen moverse por intuiciones, sensaciones o por “lo que le dicen sus tripas”, más que por razonamientos lógicos y bien argumentados”, mientras otros tratan de refrenar su impulso para poder gestionarlo de forma razonada.
Tienen la necesidad dominante de autonomía. Así, tienden a manifestar actitudes de resistencia y control tanto dirigido hacia amenazas externas como internas, que derivan en desafíos relacionados con la agresividad o la represión.
Bajo las defensas adaptativas de estos tres estilos de personalidad, subyace una emoción relacionada con la supervivencia, conocida como “ira”. El tipo 8 exterioriza la ira contra los demás, el tipo 1 la lanza contra sí mismo y el tipo 9 se esfuerza en no sentirla interiormente y no manifestarla hacia fuera.
La tríada emocional
Los eneatipos 2, 3 y 4 forman la tríada emocional. Las personalidades emocionales, tienden a percibir el mundo a través de emociones y sentimientos, tanto propios como de los demás. Tienen facilidad para captar el ambiente emocional de un lugar, el estado de ánimo de una persona, lo que sucede en su interior, sus necesidades emocionales, así como el impacto que causan en los demás. Así pueden tener facilidad para adaptarse inconscientemente a los otros tratando de generar vínculos o impactos emocionales generadores de atención positiva hacia ellos.
Comparten una necesidad dominante de atención. Tienden a manifestar actitudes de preocupación con respecto a su imagen y cómo ésta es percibida por los demás, lo cual deriva en desafíos relacionados con la identidad (¿quién soy yo?) y la susceptibilidad hacia la valoración que reciben de los demás.
Bajo las defensas adaptativas de los tres eneatipos emocionales, subyace la emoción de la vergüenza. Ésta, trata de ser evitada inconscientemente de diferentes modos. El tipo 2 se esfuerza en reconocer, anticiparse y estar siempre disponible para las necesidades de los demás, recibiendo aprecio por ello. El tipo 3 se esfuerza en sobresalir y tener éxito en lo que emprenda para ser considerado por los demás y por si mismo como un ser valioso. Por último el tipo 4, se esfuerza en crear una imagen de ser único, auténtico, original, diferente y un tanto incomprendido, atrayendo atención y reforzando así su sentido de autoimportancia.
La tríada mental
Por último, los eneatipos 5, 6 y 7 forman la tríada mental. En esta tríada las tres personalidades tienden a percibir el mundo a través de ideas, impresiones y estímulos mentales. Tienden a enfocarse más en pensar que en sentir y suelen incluso, de forma inconsciente, mantenerse desconectados de sus sensaciones físicas y emociones. Es natural para aquellos con alguno de estos tres tipos de personalidad como dominante, tomar distancia de las personas y las situaciones para analizarlas, explorarlas, profundizar en ellas, valorarlas y así gestionarlas de acuerdo a sus necesidades.
Comparten una necesidad dominante de seguridad. En su caso, tienden a manifestar actitudes relacionadas con la preocupación por anticipar el futuro, así como con la comprensión profunda de los factores en juego. Esto puede derivar en problemas de ansiedad e inseguridad.
Bajo sus defensas adaptativas, estos tres eneatipos mentales comparten la emoción subyacente del miedo. El eneatipo 5 siente miedo de algunos aspectos del mundo externo, por lo que se “repliega” hacia dentro de sí mismo. El Eneatipo 6 teme el mundo externo y se repliega hacia dentro, al mismo tiempo que huye de sus miedos internos buscando orientación fuera. Por último el eneatipo 7 teme algunos aspectos de su mundo interior, por lo que escapa de ellos manteniéndose entusiasmado con nuevas posibilidades y cambios constantes.
En resumen, los eneatipos que conforman cada una de las tríadas que explorábamos anteriormente (instintiva, emocional y mental), comparten algunos sesgos perceptivos.
Así que, si quieres empezar a descubrirte, te propongo que empieces a observarte con respecto a dos cuestiones, para ir empezando y te valores de 0 a 10 en cada uno de las 9 afirmaciones que encontrarás a continuación
Empieza tu entrenamiento de autoconocimiento
Cuestión 1: ¿Cómo te ves a ti mism@?
- Como alguien necesario por mi sentido del deber y perfección.
- Como alguien que ayuda a los demás, mucho más de lo que me ayudan a mi.
- Como alguien de gran valía a quien los demás deben reconocer y admirar.
- Como alguien tan sensible y especial, que los demás no llegan a comprender.
- Como alguien observador, inteligente y perspicaz que ve más allá de lo que los demás son capaces de ver.
- Como una persona agradable, responsable y leal, en la que se puede confiar.
- Como alguien feliz, encantador, disfrutón y capaz de animar cualquier reunión.
- Como alguien fuerte, poderoso y capaz, que consigue lo que quiere y puede con todo y con todos.
- Como una persona tranquila que vive y deja vivir, para la cual realmente no hay motivos para preocuparse tanto, como algunos pretenden.
Cuestión 2: ¿De qué huyes?
- De no ser una persona ética, buena y correcta
- De no ser querid@ por los demás
- De no ser valorad@ por los demás y fracasar
- De lo vulgar, lo corriente, lo superficial
- De la proximidad con los demás
- De arriesgarme a equivocarme
- De sufrir, de aburrirme, de comprometerme mucho y limitar mis opciones
- De sentirme débil, vulnerable y sin control de la situación
- De los conflictos y las tensiones
El viaje hacia el autoconocimiento es sencillamente apasionante… ¿te atreves?
Reconocido como uno de los TOP Speakers Spain más influyentes de España por la prestigiosa Thinking Heads. Profesor, coach y conferenciante experto en gestión del cambio, liderazgo, influencia y gestión positiva del estrés.
Preguntas Frecuentes de Autoconocimiento
¿Para que sirve el autoconocimiento?
Sirve para tomar mejores decisiones, gestionar nuestras emociones, mejorar nuestras relaciones interpersonales, desarrollarnos personalmente y profesionalmente.
¿Qué nos enseña el autoconocimiento?
Nos enseña a comprender nuestras emociones y a conocernos más haya de nuestra persona física. Podemos aprender a manejar mejor nuestro comportamiento y nuestras relaciones interpersonales. También nos ayuda a identificar y desarrollar nuestras fortalezas, así como a trabajar en nuestras debilidades.
¿Qué actividades puedo hacer para el autoconocimiento emocional?
Practicar la meditación, hacer una lista de tus emociones, fortalezas y debilidades y buscar la ayuda de un terapeuta son algunas de las actividades que puede realizar para conocerte a ti mismo, pero sobre todo debes tomarte TIEMPO y evitar estresarte. Disfruta el proceso.